Sobre la libertad de expresión
by: Greg (eran las 16:07)
Cuando se empieza un blog sobre un temática tan crispante, me parece necesario entenderse en cuanto a lo básico:
- Por favor, NO respeten mis opiniones (que yo no respetaré las vuestras):
La libertad de expresión es un derecho fundamental. Pero no se ha de confundir con "poder decir lo que a uno le da (p...) gana". Nos encontramos a diario con gente que, despues de soltar una tremenda burrada, nos pide que respetemos su punto de vista. Personalmente no le encuentro sentido: las opiniones son variables subjetivas que aspiran por naturaleza a ser debatidas, no respetadas.
Uno tiene el derecho intangible a que le respeten como persona. También tiene derecho (limitado en cuanto a la elección del lugar y momento) a que respeten su posibilidad de opinar. Pero no hay ningún motivo para que se respeten sus opiniones. Dichas opiniones se llevarán ni más ni menos que el respeto… que se merecen.
Y que conste que esto también es una opinión, es decir, no merecedora, a priori, de respeto.
- Por favor, NO me insultéis (que yo no os insultaré):
El derecho a expresar su opinión no es intangible: esta limitado en cuanto al lugar, el momento y el contenido elegido: Es normal que me borren un post sobre cocina en un foro de filosofía. También es normal que me manden callar si no es mi turno de palabra. Y nadie esta obligado, a aguantar una lluvia de insultos. En eso consiste la moderación. Los comentarios en este blogs estan moderados.
No grites a la censura si te modero un comentario, aunque tendrás todo el derecho del mundo para no estar de acuerdo con el motivo que te daré.
- Por favor, argumentad (que yo argumentaré):
Una vez acordado lo anterior, es fácil darse cuenta de que la puerta esta abierta en cuanto a debatir sobre opiniones. Una opinión tiene 2 valores: el valor objetivo (absoluto), es decir, su mayor o menor aproximación a la realidad. Y su valor subjetivo (relativo) que corresponde a lo que cada lector cree que vale.
A veces no coinciden.
Sobre todo cuando el valor subjetivo lo atribuye una persona que esta implicada en el debate: dificilmente se puede ser jugador y arbitro. Tampoco coinciden cuando el autor de dicha opinión se abona a la demagogía (los políticos en la mayoría de sus declaraciones por ejemplo) o abusa de los recursos retóricos (sofismos y Cía). En estos últimos casos, sólo le quedará como consuelo haber engañado a unos cuantos... pero el valor objetivo de su argumento no despegará de su nulidad por ello. Malos augurios para él si también se autoengaña.
- Un lema: Piensa y deja pensar.
Cuando se empieza un blog sobre un temática tan crispante, me parece necesario entenderse en cuanto a lo básico:
- Por favor, NO respeten mis opiniones (que yo no respetaré las vuestras):
La libertad de expresión es un derecho fundamental. Pero no se ha de confundir con "poder decir lo que a uno le da (p...) gana". Nos encontramos a diario con gente que, despues de soltar una tremenda burrada, nos pide que respetemos su punto de vista. Personalmente no le encuentro sentido: las opiniones son variables subjetivas que aspiran por naturaleza a ser debatidas, no respetadas.
Uno tiene el derecho intangible a que le respeten como persona. También tiene derecho (limitado en cuanto a la elección del lugar y momento) a que respeten su posibilidad de opinar. Pero no hay ningún motivo para que se respeten sus opiniones. Dichas opiniones se llevarán ni más ni menos que el respeto… que se merecen.
Y que conste que esto también es una opinión, es decir, no merecedora, a priori, de respeto.
- Por favor, NO me insultéis (que yo no os insultaré):
El derecho a expresar su opinión no es intangible: esta limitado en cuanto al lugar, el momento y el contenido elegido: Es normal que me borren un post sobre cocina en un foro de filosofía. También es normal que me manden callar si no es mi turno de palabra. Y nadie esta obligado, a aguantar una lluvia de insultos. En eso consiste la moderación. Los comentarios en este blogs estan moderados.
No grites a la censura si te modero un comentario, aunque tendrás todo el derecho del mundo para no estar de acuerdo con el motivo que te daré.
- Por favor, argumentad (que yo argumentaré):
Una vez acordado lo anterior, es fácil darse cuenta de que la puerta esta abierta en cuanto a debatir sobre opiniones. Una opinión tiene 2 valores: el valor objetivo (absoluto), es decir, su mayor o menor aproximación a la realidad. Y su valor subjetivo (relativo) que corresponde a lo que cada lector cree que vale.
A veces no coinciden.
Sobre todo cuando el valor subjetivo lo atribuye una persona que esta implicada en el debate: dificilmente se puede ser jugador y arbitro. Tampoco coinciden cuando el autor de dicha opinión se abona a la demagogía (los políticos en la mayoría de sus declaraciones por ejemplo) o abusa de los recursos retóricos (sofismos y Cía). En estos últimos casos, sólo le quedará como consuelo haber engañado a unos cuantos... pero el valor objetivo de su argumento no despegará de su nulidad por ello. Malos augurios para él si también se autoengaña.
- Un lema: Piensa y deja pensar.
